LECCIÓN 1 Compra / venta de acciones

LECCIÓN 1ª
Compra / venta de acciones


Las operaciones bursátiles se realizan a través de un intermediario financiero: bien un banco o una casa de bolsa.
Estas operaciones de compra / venta de acciones cabe realizarlas de dos maneras posibles:
Operación al contado: en el momento en el que se realiza la transacción, el comprador entrega el dinero y el vendedor entrega las acciones.
Operación a plazo: le dedicaremos más adelante una lección a este tipo de operación, pero en principio se caracteriza porque se acuerda que una de las partes aplace el cumplimiento de su contraprestación:
Compra a plazo: el comprador recibe la acción pero no tiene que entregar el dinero hasta una fecha futura establecida.
Venta a plazo: el vendedor recibe el dinero pero no tiene que entregar las acciones hasta una fecha futura establecida.
Cuando se va a realizar una operación de compra o venta de acciones se le da al intermediario unainstrucción determinada:
"Orden por lo mejor": no se establece ningún limite de precio a la compra o a la venta, por lo que el intermediario la ejecutará lo antes posible, al precio que en ese momento haya en el mercado.
Este tipo de orden tiene la ventaja de que se ejecuta inmediatamente, pero presenta el problema de que puede haber "sorpresas" desagradables:
Si se compra por lo mejor y el precio de la acción se dispara, puede que la compra resulte más cara de lo previsto.
Si se vende por lo mejor y el precio se derrumba puede que se reciba menos dinero del estimado.
Ordenes limitadas: se fija un precio que sirve de límite a la hora de realizar la operación:
Si es una operación de compra, se fija el límite máximo al que se está dispuesto a realizar la adquisición.
Si es una operación de venta se fija el límite mínimo al que se está dispuesto a vender las acciones.
Tiene la ventaja de que elimina el factor "sorpresa", pero, por el contrario, puede que la orden tarde algún tiempo en ejecutarse, hasta que se de la condición establecida.
Ordenes "Al harán": se acuerda con el intermediario en que el precio al que se realice la operación sea el cambio medio del día en que se ejecuta la orden.

LECCIÓN 2 Valor de una acción

LECCIÓN 2ª
Valor de una acción


Cuando se va a comprar o vender una acción interesa conocer cuál es su valor, para ver en que rangos de precio conviene moverse (tratando de evitar comprar caro o vender barato).
La respuesta a esta pregunta es muy compleja y sólo la evolución futura de la cotización nos dirá si compramos o vendimos a un buen precio.
De todos modos, se puede hablar de diferentes valores de la acción, que hacen referencia a distintos conceptos y que pueden ser más o menos útiles como referencias:
Valor nominal de la acción: como título representativo del capital de una empresa, la acción se emite con un valor nominal que indica la parte del capital que representa.
Este valor nominal en ningún modo determina el valor real de la acción. Tan sólo en el momento de constitución de la sociedad serviría como aproximación al valor real de la acción.
De todos modos, el valor nominal sí tiene importancia ya que el porcentaje que represente del capital de la empresa determina los derechos de voto de cada acción, así como el porcentaje de los dividendos que le corresponden.
Valor contable de la acción: se calcula a partir del patrimonio neto de la empresa (activo de la sociedad menos pasivo exigible) dividido por el número de acciones en circulación.
Tampoco este valor es una buena aproximación al valor real de la acción, ya que los activos de la sociedad figuran registrados a sus precios de adquisición, que pueden estar muy alejados de sus precios reales.
    Ejemplo: una empresa compró hace años unos terrenos que figuran en sus libros contables al precio de adquisición, cuando el valor actual de esos terrenos puede ser muy superior.
Valor económico de la acción: este valor si sería un buen indicador del valor real de la acción. Se calcula a partir del valor estimado de la empresa dividido por el número de acciones.
No obstante, también tiene serias limitaciones:
En primer lugar, no siempre vamos a conocer en cuanto se valora una empresa.
En segundo lugar, y lo que es más grave, para valorar una empresa el analista tiene que realizar numerosas hipótesis (crecimiento del sector, evolución de su cuota de mercado, comportamiento de los tipos de interés, proyección de beneficios a 5 o más años vistas, etc.), lo que hace que las valoraciones terminen siendo muy subjetivas.
Dificilmente dos analistas financieras coincidirán en el valor estimado de una empresa. Lo más probable es que sus estimaciones sean muy diferentes.
Valor de mercado de una acción: es el precio al que cotiza la acción en bolsa y es la mejor indicación de a que precio se debe comprar o vender.
Pero también hay que tener en cuenta que la acción puede estar sobrevalorada o infravalorada en bolsa.Si el valor de mercado estuviera muy por encima de su valor económico la acción estaría sobrevalorada, y si estuviera muy por debajo,infravalorada.
Por lo tanto, los diversos valores señalados pueden servir de referencias, pero poco más. Es importante buscar información complementaria: opinión de los analistas, evolución histórica de la acción, ratios bursátiles a los que cotiza, etc.

LECCIÓN 3 Rentabilidad de una acción

LECCIÓN 3ª
Rentabilidad de una acción


La compra de una acción puede reportar rentabilidad al inversor a través de tres vías:
Plusvalías: si vende la acción a un precio superior al que la compró.
Dividendos: los importes que recibe como participación en los beneficios de la empresa durante el tiempo que mantiene la propiedad de la acción.
Derechos de suscribción preferentes: en las ampliaciones de capital los accionistas tienen derecho preferente de subscribir la nueva emisión. Si no van a suscribir estas acciones nuevas, pueden vender estos derechos en el mercado.
En esta lección vamos a calcular la rentabilidad obtenida a partir de los dos primeros conceptos y vamos a distinguir:.
a) Operaciones a menos de 1 año
b) Operaciones a más de 1 año.

a) Operaciones a menos de 1 año
Para el cálculo de la rentabilidad obtenida se aplica la siguiente fórmula:
Donde:
" r " es la rentabilidad de la operación (calculada en tasa anual)
" Pv " es el precio de venta de la acción
" Pc " es el precio de compra de la acción
" D " son los dividendos percibidos
" d " es el número de días que mantiene la propiedad de la acción
Ejemplo: Un inversor compra una acción de Telefónica por 3.000 ptas. y la vende a los 6 meses por 3.800 ptas. Durante este periodo recibe dividendos por importe de 200 ptas. Calcular la rentabilidad de la operación.
Aplicamos la fórmula:
Luego, la rentabilidad obtenida es del 66,5%
(*) Para conocer con más detalle este modelo se puede consultar la Lección 33 de nuestro Curso de Matemáticas Financieras

b) Operaciones a más de 1 año
Para calcular la rentabilidad anual obtenida en estas operaciones se aplica la Ley de Equivalencia Financiera. Esta Ley permite calcular la tasa de rentabilidad que iguala en el momento cero la prestación (precio de compra) y la contraprestación (precio de venta y dividendos recibidos).
Para ello se aplica la siguiente fórmula:
Ejemplo: Se adquiere una acción de Telefónica por 3.000 ptas. y se vende 3 años más tarde por 3.600 ptas. Durante este periodo se reciben los siguientes dividendos:
1º año: 200 ptas
2º año: 250 ptas.
3º año: 300 ptas.
Calcular la rentabilidad anual de esta operación.
Resolviendo la ecuación, la tasa anual de rentabilidad ( r ) es del 6,02%.

LECCIÓN 4 Ratios bursátiles (I)

LECCIÓN 4ª
Ratios bursátiles (I)


En Bolsa se utilizan una serie de ratios bursátiles que permiten valorar si la cotización de la acción se encuentra alta, en un nivel medio o baja. A continuación vamos a ver aquellos ratios más utilizados:
Beneficio por acción
El beneficio por acción (BPA) calcula el beneficio que corresponde a cada acción:
BPA = Beneficio de la empresa / nº acciones
Ejemplo: una empresa obtiene un beneficio en el ejercicio de 500 millones de ptas. El número de acciones es de 1.000.000. Calcular el BPA
BPA = Bº / nº acciones = 500.000.000 / 1.000.000 = 500 ptas./acción
La cotización de una acción depende en gran medida de cómo se comporta el BPA: si éste presenta un buen crecimiento, su cotización tenderá a subir, y viceversa.
Para el inversionista es más significativo el crecimiento del BPA que el del beneficio de la empresa. ¿Por qué? porque el beneficio de la empresa puede crecer mucho, pero si resulta que el número de acciones también ha aumentado (ha habido ampliaciones de capital), la evolución del BPA puede no haber sido tan positiva.
Ejemplo: vamos a comparar el comportamiento de dos empresas:
Empresa A: en 1999 ha obtenido un beneficio de 1.000 millones de pesetas y en el año 2000 de 1.400 millones de pesetas. En el ejercicio 2000 el número de acciones no ha variado (sigue siendo de 1.000.000 de acciones).
Empresa B: en 1999 ha obtenido un beneficio de 1.000 millones de pesetas y en el año 2000 de 1.800 millones de pesetas. En el ejercicio 2000 ha realizado una ampliación de capital por lo que el número de acciones se ha incrementado de 1.000.000 (31/12/99) a 1.800.000 (31/12/00).
Calcular el crecimento del beneficio y del BPA,. ¿Qué empresa ha tenido un mejor comportamiento para el accionista?
Empresa A:
Crecimiento del beneficio: 1.400.000.000 / 1.000.000.000 = 20%
BPA de 1999: 1.000.000.000 / 1.000.000 = 1.000 Ptas. / acción
BPA de 2000: 1.400.000.000 / 1.000.000 = 1.400 Ptas. / acción
Crecimiento del BPA: 20%
Empresa B:
Crecimiento del beneficio: 1.800.000.000 / 1.000.000.000 = 40%
BPA de 1999: 1.000.000.000 / 1.000.000 = 1.000 Ptas. / acción
BPA de 2000: 1.800.000.000 / 1.800.000 = 1.000 Ptas. / acción
Crecimiento del BPA: 0%
Por tanto, para el accionista el comportamiento de la Empresa A ha sido superior, Su BPA se ha incrementado más, a pesar de que su beneficio ha crecido menos.
De hecho, cuando se realiza una ampliación de capital puede afectar negativamente al BPA (ya que se incrementa el número de acciones), lo que se traduce muchas veces en una caída en la cotización.

Yield
Es un ratio bursátil que mide la rentabilidad que obtiene el accionista por los dividendos recibidos:
Yield = Dividendos por acción / cotización de la acción
Por facilidad de cálculo se suele tomar la cotización de cierre de ejercicio, aunque sería más correcto tomar la cotización media del periodo.
Este ratio mide la rentabilidad que obtiene el accionista, sin considerar lo que pueda ganar (o perder) por el comportamiento de la cotización.
El yield se podría considerar como una renta fija que obtiene el inversor, ya que las empresas suelen mantener una política de dividendos más o menos estable de un ejercicio a otro.
Algunas empresas (por ejemplo, ciertas eléctricas) dan una rentabilidad por dividendo similar a la que se podría obtener en títulos de renta fija y, aparte, el inversor puede obtener un beneficio adicional por la revalorización de la acción.
Según el perfil del accionista le convendra invertir en títulos con mayor o menor yield:
Inversor conservador: debería seleccionar títulos con elevado yield, aunque la revalorización esperada de la cotización no sea muy alta.
Inversos agresivo: debería elegir títulos con elevadas expectativas de repreciación, aunque su yield no sea muy elevado.
En teoría hay una relación inversa entre yield y revalorización del título (aunque con matizaciones):
Un yiel elevado significa que la empresa reparte un porcentaje elevado de sus beneficios en forma de dividendo, por lo que retiene poco beneficio para invertir y crecer.
Un yield bajo significa que la empresa apenas reparte dividendos y retiene gran parte de su beneficio para poder invertir en nuevos proyectos, por lo que su potencial de crecimiento suele ser mayor.

LECCIÓN 5 Ratios bursátiles (II)

LECCIÓN 5ª
Ratios bursátiles (II)


PER
Es el ratio bursátil más utilizado, su calculo es:
PER = Cotización de la acción / BPA
El PER es el nº de veces que el precio de la acción es mayor que el beneficio por acción. También se puede interpretar como el número de años necesarios para que el beneficios acumulado sea igual al precio de la acción.
En principio, el PER tiene la siguiente lectura:
PER alto: el precio de la acción está caro.
PER bajo: el precio de la acción está barato.
Por tanto:
El inversionista debería comprar cuando el PER sea bajo y vender cuando el PER sea alto.
Esta afirmación la matizaremos más adelante.
Pero, ¿cuándo se puede considerar que el PER es bajo y cuándo es alto?
Un mismo nivel de PER puede ser bajo para una acción y alto para otra. No obstante, se pueden utilizar algunas referencias para valorar el nivel del PER:
a) Comparar con el PER histórico de la acción: si una acción ha presentado históricamente un PER entorno a 10 y su PER actual es de 20, quiere decir que la acción está cara.
Si, por el contrario, esta acción se ha movido históricamente con un PER de 30 y actualmente su PER es de 20, entonces la acción está barata.
b) Comparar con el PER medio del sector: si, por ejemplo, las empresas constructoras presentan un PER medio de 15, y una de ellas cotiza con un PER de 25, quiere decir que comparativamente esta acción está cara.
Otra comparación del PER es con el tipo de interés del mercado:
El inverso del PER (es decir, beneficios por acción / cotización) equivale a la rentabilidad teórica que ofrece la acción (decimos teórica, porque la rentabilidad real dependerá de como se comporte el precio de la acción).
Ejemplo: un PER de 20 equivale a una rentabilidad implicita de 5% (= 1 / 20). Podríamos comparar este 5% con el tipo de interés de la Deuda Pública (renta fija).
La renta variable, al implicar un mayor riesgo que la renta fija, debe ofrecer, en principio, un tipo de interés superior. El inversor debe evaluar si la diferencia que presenta sobre el rendimiento de la renta fija es lógica (la acción está bien valorada), es pequeña (la acción está barata), o es excesiva (la acción está cara).
Ejemplo: Supongamos que el tipo de interés de la Deuda Pública es actualmente del 4%. Si una acción cotiza con:
Un PER de 10: implica una rentabilidad implicita del 10% (= 1 / 10)
Un PER de 20: implica una rentabilidad implicita del 5% (= 1 / 20)
Un PER de 40: implica una rentabilidad implicita del 2,5% (= 1 / 40)
Para evaluar si estos niveles de rentabilidad implícita son lógicos en relación con el tipo de la Deuda Pública, el inversor podría analizar cual ha sido históricamente la diferencia de rentabilidad que ha venido ofreciendo la acción frente al tipo de interés de la Deuda Pública en cada momento.
No obstante, el PER tiene otra lectura:
PER alto: significa que los accionistas están dispuestos a pagar mucho por la acción porque esperan que los beneficios de la empresa crezcan sustancialmente en el futuro.
PER bajo: los accionistas pagan poco por la acción porque no esperan que los beneficios de la empresa crezcan demasiado.
Veamos un ejemplo:
La cotización de una acción es de 1.000 ptas. y el BPA es de 20 ptas., por lo que su PER es de 50 (= 1.000 / 20). Este PER es muy elevado, pero si el BPA estimado para el próximo año es de 40 ptas., el PER de esta inversión se reducirá (1.000 / 40 = 25).
En definitiva, se compra a un PER elevado, anticipando un fuerte crecimiento en beneficiosque rebaje el PER futuro de la inversión.
¿Y por qué no esperar a comprar al próximo año cuando el PER se haya reducido? Porque, probablemente, si los beneficios siguen creciendo, la cotización de la acción ya no sea de 1.000 ptas., sino sustancialmente más elevada.
Por tanto, un PER alto es típico de empresas con fuertes crecimientos de beneficios, mientras que un PER bajo es típico de empresas con beneficios estancados.
Ejemplo: hay una empresa que cotiza en la Bolsa de Madrid, Zeltia, que experimentó una fuerte subida, llegando a cotizar con un PER de 50, el más alto de todo el mercado.
Si se hubiera seguido el principio de que un PER alto indica que la acción está cara y que, por lo tanto, hay que vender, se debería haber vendido esta acción.
Resulta que el PER era muy alto porque el mercado preveía un fuerte crecimiento de sus beneficios. De hecho, esta acción continuó subiendo, llegando a revalorizarse un 200% adicional.
Precio / valor contable
Es otro indicador que se utiliza y que se calcula dividiendo la cotización de la acción por su valor contable.
El valor contable, como ya vimos en la lección anterior, se calcula dividiendo el patrimonio neto de la empresa entre el número de acciones.
Ejemplo: una empresa tiene un Activo de 1.000 millones de ptas. y un Pasivo (exigible) de 400 millones de ptas. El número de acciones es de 1.000.000. Calcular el valor contable de esta acción:
Valor contable de la acción = Patrimonio neto / nº de acciones
Valor contable de la acción = (1.000.000.000 - 600.000.000 ) / 1.000.000
Por tanto, el valor contable de esta acción es de 600 ptas.
Ahora, comparamos su cotización con este valor contable. Supongamos que la acción cotiza a 1.200 ptas.
Precio / Valor contable = 1.200 / 600 = 2
Es decir, se estaría pagando en bolsa dos veces el valor contable de la acción.Cuanto mayor sea este ratio más caro está el valor de la acción. De todos modos, ya vimos en la lección anterior que el valor contable de la empresa es poco representativo de cuál es el verdadero valor de la empresa.
¿ Los distintos ratios son siempre coincidentes en señalar si la acción está cara o barata ?
No necesariamente, de hecho puede ocurrir, por ejemplo, que el PER sea elevado, mientras que el Precio / Valor contable sea bajo, o que el PER suba mientras que el BPA baje.
¿Cómo actuar en estas circunstancias? El ratio más representativo y al que hay que darle mayor relevancia es al PER.
De todos modos, la información que facilitan los ratios bursátiles hay que tomarla a título indicativo (no son leyes matemáticas: un PER alto no necesariamente indica que la acción está cara).
Hay que tratar de conocer el por qué de los valores de estos ratios, a qué responden: ¿está la empresa en fase de expansión?, ¿ha experimentado la acción una fuerte subida porque se esté especulando?, ¿hay algún inversor que esté acumulando títulos con vistas a una posible fusión?, etc.

LECCIÓN 6 Operaciones a plazo

LECCIÓN 6ª
Operaciones a plazo


En las operaciones a plazo, una de las partes realiza su contraprestación en un momento futuro determinado:
Compras a plazo (por ejemplo a 1 mes): el comprador recibe los títulos adquiridos el día de cierre de la operación, pero no tiene que realizar el pago hasta dentro de 1 mes.
Ventas a plazo (por ejemplo a 1 mes): el vendedor recibe el dinero de la venta el día de cierre de la operación, pero no tiene que realizar la entrega de los títulos hasta dentro de 1 mes.
¿Cúando se realizan operaciones a plazo?
Compras a plazo: el comprador espera que el precio futuro de la acción suba.
Ejemplo: Compra una acción de Telefónica por 2.000 ptas. teniendo que realizar el pago de la opeación dentro de 1 mes.
El comprador espera que dentro de 1 mes ese título valga, por ejemplo, 2.500 ptas., por lo que podría venderlo, pagar las 2.000 ptas. que debe y quedarse con las 500 ptas. restantes. De esta manera ganaría dinero sin haber invertido nada.
Venta a plazo: el vendedor espera que el precio de la acción baje.
Ejemplo: Vende a plazo títulos de Telefónica por 2.000 ptas. esperando que dentro de 1 mes sólo valgan, por ejemplo, 1.500 ptas.
El vendedor recibirá ahora 2.000 ptas. y dentro de 1 mes, cuando tenga que entregar las acciones, espera poder comprarlas en el mercado por 1.500 ptas, ganando la diferencia.
En operaciones a plazo, el inversor (ya sea comprador o vendedor) tendrá que entregar una garantía (hasta un 50% del precio de la operación) para responder del cumplimiento de su obligación futurua.
¿Cuál es el riesgo de esta operatoria? que el precio de la acción evolucione en sentido contrario al que espera el inversor.
Compra a plazo: si dentro de 1 mes, las acciones de Telefónica en lugar de 2.500 ptas. sólo valen 1.500 ptas., el comprador, además de vender los títulos para pagar su deuda, tendrá que poner dinero adicional.
Venta a plazo: si dentro de 1 mes, las acciones de Telefónica en lugar de 1.500 ptas. valen 3.000 ptas., al vendedor le saldra la operación más cara de lo previsto, perdiendo dinero.

LECCIÓN 7 Operaciones a crédito

LECCIÓN 7ª
Operaciones a crédito


Las operaciones a crédito funcionan como una operación al contado:
En el día de cierre de la operación, el comprador entrega el dinero y el vendedor entrega los títulos.
La diferencia radica en que una de las partes realiza su contraprestación gracias al crédito que recibe de la entidad financiera que intermedia la operación:
Compras a crédito: el comprador recibe un crédito de la entidad intermediadora con el que paga la compra de las acciones.
Ventas a crédito: el vendedor recibe prestado de la entidad intermediadora las acciones que entrega al comprador.
En estas operaciones, al igual que en las operaciones a plazo, el inversor tiene que entregar una garantía que puede oscilar entre el 10% y el 50% del importe de la operación. Además:
En las compras a crédito, las acciones compradas quedan garantizando el buen fin de la operación.
En las ventas a crédito, el importe recibido queda garantizando el buen fin de la operación.
Estas garantías constituidas puede que haya que ir incrementándolas:
En las compras a crédito hemos visto que las acciones garantizan la operación, por lo que si su cotización baja el comprador tendrá que aportar garantías dinerarias adicionales.
En las ventas a crédito, el dinero recibido garantiza la compra futura de las acciones que hay que devolver, por lo que si el precio de la acción sube el vendedor tendrá que aportar dinero adicional para recomponer su garantía.
Ventajas de la operación:
El inversor multiplica el volumen de la operación que puede realizar:
Ejemplo: si un inversor tiene un millon de pesetas y quiere comprar títulos de Fiat que cuestan 1.000 ptas., podrá comprar al contado 1.000 títulos.
Si realiza esta operación a crédito y tiene que constituir una garantía del 50%, podría entrar en un operación de 2.000.000 ptas., comprando 2.000 acciones.
De esta manera, el inversor multiplicaría por 2 el posible beneficio (aunque también multiplicaría por 2 la posible pérdida).
Si la garantía que tuviera que constituir fuera del 25%, podría realizar una operación de 4.000.000 ptas. (compra de 4.000 acciones), multiplicando por 4 el posible beneficio, así como la posible pérdida.
Otras consideraciones:
Las operaciones a crédito no se pueden realizar con cualquier acción, sino sólo con aquellas que autoriza el organismo recto de la bolsa (que serán los títulos más líquidos del mercado).
Las operaciones a créditos se suelen realizar por un plazo de 1 a 3 meses, aunque podrían ser a mayor plazo.